Cuando llego, la estampa es completamente diferente, la bruma deja lugar a un espectacular cielo azul, no hay lugar para pescadores solitarios, la gente pasea y los turistas sacan fotos, aún así no hay demasiada gente y se puede pasear tranquilamente por la orilla y visitar las pequeñas cuevas que el mar ha formado en las enormes rocas.
El mar esta en calma, se siente la tranquilidad que emana del agradable sonido que emiten las olas al romper en la arena y volver al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario